miércoles, 4 de mayo de 2011

Capitulo 9 ♥

 A la noche, Tom me dijo que me preparara. Porque esa noche me daría la sorpresa. Me puse un vestido negro corto, un poco escotado con accesorios rojos.

Entre a un salón, estaba todo oscuro, y de repente sentí alguien detrás de mí, que me tapaba los ojos. Me asuste.

-Tranquila, soy yo –era Tom

Me voltee y pose mis manos en sus hombros.

-Me asustaste

-Tranquila, -me beso, me agarro la mano, haciéndome girar, para verme bien –guau, estás muy hermosa

-Gracias, vos también

-Gracias, -me acerco a él a mí, dándome un hermoso beso –bueno ahora sí, date vuelta y te mostrare la sorpresa

-Está bien

Me voltee, y de repente se prendieron todas las luces del salón. No podía creer lo que miraba mis ojos. Había en el centro del salón, una mesa, que parecía esas mesas de las películas, tan delicadas. Alrededor todo decorado con rosas, Tom me miro y me pregunto.

-¿Te gusta?

-Me encanta es maravilloso –y lo abrace

-Me alegra que te guste, pero faltan más cosas

-¿Que no quedo acá?

-No, ven –me agarro la mano y me llevo hasta la mesa

Nos sentamos, y comenzamos a comer. Mientras hablábamos, pero no me podía concentrar, pensaba que me tendrá preparado él.

Al rato él se paró, se puso detrás de mí tapándome los ojos.

-¿Qué haces?

-Tranquila, -él me tapaba los ojos con una sola mano, porque sentía que con la otra mano ponía una cajita en la mesa enfrente de mí –ahora puedes mirar

Quito su mano, y vi un hermoso collar, que tenía un corazón, con las letras A y T combinadas.

-Lo compre, porque para mi simboliza nuestro amor.

Ese collar me emociono de felicidad.

-¿Por qué lloras? ¿No te gusta?

No le respondí lo abrazo lo más fuerte que pude.

-Me encanta, Te amo mucho

Nos separamos, él me miro y me dijo.

-Yo también te amo con todo mi corazón, -Al sepáranos me miro fijo, a mis ojos -¿Angie queres ser mi novia?

Mis ojos se llenaron de lágrimas y lo abrace.

-Sí, quiero, te amo mi amor

Nos separamos, yo le di la espalda y me corrí el cabello para que me pusiera el collar. Eso hizo, abrazándome y apoyando su cabeza en mi hombro. En ese momento recordé el regalo que le había comprado a él.

-Espera yo también tengo un regalo para vos

Tom me miro sorprendido.

Me fui a la habitación, busque entre mis cosas, y saque la gorra, no la había sacado de su bolsa, para que no se arruinara.

Al volver a entrar al salón, llevaba la gorra detrás de mi espalda para que el no la viera.

-¿Qué es eso?

-Un regalo que te quise comprar –lo saque de mi espalda y le entregue la bolsa

Tom la abrió, sacando la gorra.

-¿Te gusta? –le pregunte

-Sí, me encanta –me dijo poniéndosela

Se me acerco y me abrazo fuerte. Después nos miramos a los ojos, y él acerco sus labios, muy lento hacia los míos.

Nos besamos en un apasionado beso, hasta que en un momento dejemos de besarnos porque no podíamos respirar.

-Te amo –me dijo con la voz entrecortada

-Te amo –le respondí, con el habla igual

Él sujeto mi mano, llevándome a la habitación. Al llegar a la parte de afuera de la puerta, él se me acerco, me miro a los ojos y de a poco fue acercando sus labios hacia los míos yo no sabía qué hacer, deseaba mucho ese beso, porque inconcientemente sabia a que llevaria aquel beso, nos tocábamos las narices y finalmente nos besamos. Fue tan lindo su beso, fue muy hermoso yo entrelazaba mis brazos en su cuello y él en mi cintura, estábamos muy pegados.

-Te amo, Tom –le dije

-Yo también te amo

Empezó a besarme con más intensidad y yo también, me arrincono en la puerta de la habitación, no sé cómo pero abrimos la puerta, al entrar la cerramos y él empezó a besarme el cuello, puse mis piernas en su cintura y él me llevo hacia la cama, me sento en la cama, y él tambien, que de a poco me fue desabrochando mi vestido y yo le saque su remera, pero todo delicadamente.

Pero llego un momento que no pude. Mientras nos besabamos le dije.

-Tom noo puedo –aunque quería con todas mis fuerzas no podía

-¿Por qué no?

-Porque me da vergüenza, porque yo soy… -no puedo decírselo

-¿Eres virgen?

-Sí, y siempre creí que con el primer chico que este me ame como yo lo amo a él y que mi primera vez no sea un error, ¿entiendes porque no puedo?

-Sí, -me beso la mano

-No es que no te ame, sucede que no me siento lista todavia

-Tranquila, -me beso la mejilla -te esperare

-Pero tú no eres así

-Pero tú me cambiaste –me dio un tierno beso y me abrazo

Terminamos durmiendo ambos abrazados, sin hacer nada solo dormir.



Al otro lado del lugar. Se encontraban mi hermana y Bill solos. En el vestíbulo sentados en un sillón grande. Ambos sentados un poco cerca, en el medio.

-¿Qué crees que estarán haciendo Tom y Angie? –le pregunto Dani para hablar de algo

-Por cómo es Tom, creo que muchas cosas –le respondió él mirando el frente

-No digas eso, mi hermana no se dejara así tan rápido

-Puede ser, además creo que Tom se enamoro de ella

-¿Tú crees?

-Sí, nunca lo vi a Tom tan raro

Dani estaba un poco incomoda porque quería decirle a Bill lo que sentía por él, aprovechando que se encontraban los dos solos, mas aun sabiendo que él sentía lo mismo, porque yo se lo conté antes de ir con Tom.

Ella se dio a vuelta, mirándolo. Un poco nerviosa le dijo.

-Bill

-¿Si? –le dijo volteándose para mirarla, igual que ella, a los ojos

-Mmm… -se le secaba la boca, no podía decirle nada-Bill tu… -él la miraba con sus ojos dulces como presintiendo la respuesta –tú me gustas

Finalmente se lo dijo. Bill no le dijo nada solo se le acerco, mirándola fijamente, se quedaron muy cerca. De a poco él acercaba sus labios a los de ella.

-Tú también me gustas, desde que te conocí

Le dijo finalmente besándola, ella cerró sus ojos, ambos estaban disfrutando aquel beso. Al separarse, porque ambos ya no podían respirar, se miraron y se reían.

Bill se acerco a ella y la abrazo, y le dijo algo al oído.

-Dani, ¿queres ser mi novia?

Ella lo miro sorprendida, espero hace mucho esa pregunta. Aunque a Bill lo conocía hace poco, en secreto ella lo quería, cuando yo no estaba en mi habitación, buscaba mis Cd y escuchaba su voz, pensando que algún día lo conocería.

-Si claro que quiero –le dijo dándose otro beso

Ambos se reían, y desde entonces no se separaron nunca más.



Ella me lo conto todo eso al dia siguiente, y tambien lo que hacia en secreto. Los cuatro estabamos muy felices.



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