Él se me acerco y me beso como nunca, fue muy largo y apasionado. Sin querer nos caímos en la cama, él se quedo sobre mí. Nos quedamos mirando a los ojos. Y empezó a besarme con mucha pasión.
Cada vez la pasión se volvía más intensa, él me mordía mis labios con mucha sensualidad. Me miraba a los ojos y se reía, yo también, empezo a poner su mano en mi cintura pero muy suavemente, sentía que estaba en un sueño. Pero algo me quito de ese sueño.
-Tom, ¿estás ahí? –era Bill golpeando la puerta
Tom me miro y me dijo.
-No le des importancia –me siguió besando
-No, Tom –lo detuve aunque quería seguir besándolo, le dije –ve puede ser importante
-Está bien, -se levanto de la cama y abrió la puerta – ¿qué quieres Bill?
-¿Por qué esa cara de malhumorado? –entonces Bill corrió la cabeza viendome a mi sentada en la cama, yo lo salude con la mano, él corrio la cabeza, diciendole a Tom -¿No interrumpí nada verdad?
Tom se acerco a Bill, diciéndole algo al oído, que no llegue a escuchar, pero seguro que fue respondiéndole.
-De acuerdo, mejor me voy, adiós Angie –me dijo saludándome, yo le devolvió el saludo –adiós Tom, que duermas bien –le dijo guiñándole un ojo.
Apenas Bill se marcho, rápidamente Tom cerró la puerta, volvió a la cama, se me acerco, comenzándome a besarme una vez más, pero yo tenía mucho sueño, lo sentía insoportable.
-Tom lo siento –entremedio un bostezo –tengo mucho sueño
-¿En serio?
-Sí, lo siento
-Bueno, no hay problema, -dándome un beso en la frente -espera que me saco esto –señalando su ropa
Se fue al baño, volviendo rápidamente con una remera sin mangas, y un bóxer. Ambos nos metimos en la cama, el me abrazo, quedándonos dormidos.
A la mañana siguiente, me desperté, Tom todavía estaba conmigo, ambos abrazados, me di la vuelta, mire su rostro, no podía creer estar con él. Era hermoso, aún mas dormido, le empecé a acariciar su mejilla derecha, muy suave para que no se despertara. Pero al minuto abrió los ojos, al darse cuenta lo que hacía, sonrió, entrelazando mi mano con la suya.
-Buen día, mi amor –me dijo él
-Buen día mi amor –le dije dándole un beso en los labios
Pero él me llevo hacia él, me apretó fuerte, y empezó a besarme como la noche anterior, yo también pero alguien volvió a tocar la puerta.
-¡Tom! ¡Tenemos que irnos a una conferencia de prensa! –era Georg
Tom me miro, una vez más nos interrumpieron, se levanto y grito.
-¡Ya voy!
-Ok, te espero afuera en la camioneta –se escucharon los pasos de Georg que se alejaba de la puerta
-Bueno ya lo oíste, me tengo que ir –se levanto se fue al baño a bañarse y después cambiarse.
Yo lo espere, sentada en la cama.
-Bueno ya estoy listo, -se me acerco y me beso –te voy a extrañar, mi amor
-Yo también mi amor
Abrió la puerta yendose, yo suspire quería quedarme toda la vida con él, de esa manera, ambos acostados. Pero decidí ir a bañarme, al terminar me puse una remera blanca, con mangas largas, un chaleco negro, con un pantalón de jean largo, y unas zapatillas. El cabello me lo deje suelto. Justo cuando salía recibí un mensaje de Tamarha que decía “Angie te esperamos abajo para desayunar con Dani. Tami”
Así que me fui para allá, al llegar, estaban las chicas sentadas en una mesa. Tami levanto la mano para que la viera.
-Buen día
-Buen día, Angie
-Buen día hermana
Me senté y empezamos a desayunar, hablamos de todo, cosas de mujeres. Al terminar Tami nos invito a todas de compras.
Eso fue lo que hicimos, fuimos al centro comercial más cercano, compramos de todo: ropa, perfume, maquillaje. Pero pensé en regalarle algo a Tom, fui a la sección de hombres y vi una linda gorra, con las letras de su nombre entrelazadas. Quería comprársela pero al ver el precio, necesitaba dinero.
-¿Quieres comprarle esa gorra, verdad? –me pregunto Dani, al ver cómo veía embobada esa gorra
-Sí, pero no me alcanza
-Nosotras te ayudamos, ¿o no Dani?
-Sí, eso haremos
Eso hicimos entramos al local, ellas me dieron el dinero que me faltaba y compramos la gorra. Era de color marrón, me encantaba.
Volvimos al hotel, al llegar los chicos aún no habían llegado, mejor así Tom no ve mi regalo, me fui a mi habitacion, guarde mi ropa, y la gorra en un lugar secreto para que Tom no la encuentre, pero de repente empecé a estornudar sin parar. Había atrapado un resfriado, entonces decidí acostarme, le avise a Tami y a Dani que no iba a ir a almorzar.
Ellas me dejaron descansar, sin darme cuenta dormí toda la tarde y la mañana. Al despertarme mire por la ventana y me di cuenta que ya era de noche. Todavía estaba cansada, volví a quedarme dormida, hasta que siento que alguien me toca la mejilla.
-Hola mi amor –era Tom
-Hola mi amor
-Las chicas me dijeron que te sentías mal
-Sí, creo que tengo fiebre
Él me toco la frente con sus labios.
-Sí tienes -me dijo él
-Sera mejor que siga durmiendo
-Sí, mejor así mañana estas mejor, asi te doy una sorpresa
-¿Sorpresa de que?
-No te lo dire, arruinaría la sorpresa, mejor descansa, iré abajo a cenar con los chicos
-De acuerdo
-Recupérate, ¿si?
-Sí
Me beso y se fue. Volvio a acostarme. Al rato Tom regreso y se acostó abrazándome
-¿No tienes miedo de que te contagie?
-No importa, yo siempre estaré contigo
-Te amo
-Yo tambien te amo
Lo abrase mas fuerte, cada día lo amaba más.
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